viernes, 13 de mayo de 2011

Él

Puedo mirar otra vez los días con alegría. Miro el calendario y ahora veo un rayo de luz al final de ese túnel tan largo. Le veo a él, antes eran días normales, iguales, siempre lo mismo; ahora es distinto, cada día me despierto pensando que puede ocurrir hoy y siempre hay algo nuevo que contar. Por poco que sea, es más que antes y eso me hace muy feliz.
No es un buen momento en muchos aspectos, pero quién sabe, cuando se cierra una puerta se abre una ventana. Si miras la vida imaginando cosas que no se hacen realidad no vives, tienes que imaginar cosas y hacer lo posible para que se cumplan. En eso consiste la felicidad.
Yo no le pedí, pero esperé y al final llegó porque tenía que llegar, ni más ni menos. Y ahora me doy cuenta de que 
le quiero demasiado.

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